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Correspondencia de color

En una serie de fotografías, la homogeneidad del conjunto de imágenes es esencial. La densidad, el contraste, el matiz y la saturación son elementos clave. Los archivos iniciales a menudo presentan disparidades. Photoshop puede resolverlas gracias a su ajuste de correspondencia de color.

Las series de imágenes se crean a partir de asociaciones de temas o sujetos similares. Es necesario armonizarlas. Por lo general, como un diapasón en la música, una foto de referencia sirve como modelo para las demás en términos de tono, saturación, luminosidad y contraste. Generalmente, los ajustes de luminosidad y contraste para lograr coherencia global no presentan mayores dificultades. En cambio, los ajustes de tono y saturación son más delicados de manejar.

Organización del espacio de trabajo

Photoshop ofrece un ajuste rápido y eficaz para hacer coincidir los colores entre dos imágenes. Se encuentra en el menú Imagen > Ajustes > Igualar color. Sin embargo, antes de usarlo, se deben realizar algunos preparativos para facilitar el trabajo. Abre tu imagen de referencia en Photoshop y luego la imagen que ajustarás para equilibrar su aspecto. Se recomienda trabajar con imágenes de 16 bits en lugar de 8 bits (cambia a Imagen > Modo > 16 bits/canal si trabajas con un JPEG).

Ajustar imágenes con una profundidad de muestreo de 16 bits preserva mejor los matices.

Dado que el ajuste de correspondencia de color no es una capa ni un filtro dinámico reversible, trabajaremos en una copia del fondo de la imagen (Capas > Duplicar capa). La copia del fondo es necesaria solo en la imagen a modificar, no en la imagen de referencia.

Duplicar el fondo permitirá trabajar en una copia de la imagen, preservando la versión original.

Colocar la imagen de referencia junto a la imagen objetivo facilita la observación de los efectos del ajuste. Para ello, se pueden mostrar lado a lado usando Ventana > Organizar > 2 columnas verticales.

Disponer las imágenes lado a lado reorganizando su visualización en pantalla.
La imagen de referencia, a la derecha, tiene un matiz general frío, mientras que la imagen objetivo muestra más saturación y un tono cian predominante. Podríamos corregir estos aspectos manualmente con una capa de ajuste de tono y saturación, pero sería un trabajo más delicado.

Photoshop iguala los colores

El ajuste de correspondencia de color puede considerar toda la imagen fuente o una selección específica. Esto permite ajustar un color dominante en particular. Con la herramienta de selección rectangular, localizamos la zona de color dominante. En nuestro ejemplo, lo hicimos en el centro de la imagen, en el azul reflejado en el revestimiento de vidrio del edificio. Una vez realizados estos preparativos, seleccionamos la imagen objetivo y luego Imagen > Ajustes > Igualar color.

El color clave de la imagen de referencia es un azul ligeramente saturado en el revestimiento de vidrio del edificio. Con la herramienta de selección rectangular (u otra herramienta de selección), elegimos la zona correspondiente a este color.
Luego seleccionamos la imagen objetivo y en la barra de menú de Photoshop vamos a Imagen > Ajustes > Igualar color.

Imagen fuente e imagen de destino

La ventana de igualar color tiene dos cuadros. Arriba está el cuadro de la imagen de destino (la imagen que estamos modificando) y abajo el de la imagen de referencia. Curiosamente, este último se llama “Estadísticas de la imagen”. En este cuadro inferior, el campo Fuente indica el archivo de referencia. El campo Capa corresponde al fondo. En nuestro ejemplo, igualamos dos imágenes diferentes que son dos archivos distintos. También se puede usar este ajuste para homogeneizar dos capas diferentes dentro de un mismo archivo.

Si se toma en cuenta toda la imagen fuente, la media de sus colores sirve como referencia. Aquí, el resultado aparece desaturado, lo que resalta la importancia de seleccionar una zona específica como referencia. La vista previa permite observar la diferencia con y sin la selección.

Deslizadores de ajuste

Como seleccionamos el azul reflejado en el edificio de la imagen fuente, podemos optar por usar esta selección para calcular los colores aplicados a la imagen objetivo. La vista previa permite observar la diferencia con y sin la selección.

El deslizador de luminancia permite aumentar o reducir la luminosidad de la imagen objetivo, siendo 100 el valor por defecto. El deslizador de intensidad de color ajusta la saturación de los colores en la imagen objetivo, con un valor predeterminado de 100. El deslizador de desvanecimiento actúa como la opacidad de una capa. Dado que aplicamos la correspondencia de color en una capa separada, preferiremos jugar con la opacidad de la capa dejando este deslizador en 0. La opción Neutralizar elimina automáticamente una posible dominante de color en la imagen objetivo. Como aquí buscamos mantener la dominante de color, desactivamos esta opción.

Considerar la selección del azul en la imagen fuente permite obtener un matiz similar en la imagen objetivo. Los deslizadores de luminosidad e intensidad de color (este último afecta la saturación) pueden afinar los ajustes si persiste alguna discrepancia con la imagen fuente.

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Texto e imágenes: Philippe Bachelier, profesor de Técnicas de impresión en Spéos

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