Los barnices para la impresión por chorro de tinta
Las impresiones por chorro de tinta ofrecen una excelente conservación del color, pero su superficie es frágil. La aplicación de un barniz protector elimina esta debilidad y garantiza una mejor estabilidad cromática.
Permanencia del color, fragilidad de las superficies
Las impresiones por chorro de tinta están cada vez más presentes en museos y galerías. Ya no se les critica por una conservación inferior a las impresiones fotográficas tradicionales. El público las ha aceptado. Los soportes y tintas con pigmentos ofrecen una amplia gama cromática. Su nivel de conservación supera al de los papeles fotográficos en color desde hace unos quince años.
El sitio web de Henry Wilhelm, una formidable mina de información sobre la conservación de impresiones por chorro de tinta, nos indica que las impresiones realizadas con plotters Canon, Epson o HP superan fácilmente los 100 años. También se ha demostrado que un barniz protector aumenta la conservación de las impresiones entre un 20% y un 40% protegiéndolas de los rayos UV. Además, elimina las diferencias de brillo entre las zonas impresas y los márgenes del papel. Por último, y este es uno de los puntos cruciales, hace que la superficie muy frágil de las impresiones por chorro de tinta, especialmente las de superficies mates, sea mucho más resistente a las abrasiones.
Barniz para las impresiones
El producto utilizado por Wilhelm es el PremierArt Print Shield, poco común en Francia. Existen equivalentes en aerosoles de Hahnemühle, con el Protective Spray o de Ghiant con el Inkjet Fix. Este último se presenta en tres versiones: brillo, satinado y mate. El spray Hahnemühle contiene resina de polímero y un derivado de benzotriazol, un ingrediente conocido por los impresores fotográficos tradicionales, ya que se usa como antivelos en varias fórmulas de reveladores. El benzotriazol también puede absorber los rayos UV, evitando así la decoloración de colorantes y pigmentos. Ghiant no proporciona información sobre la composición de su producto. Estos atomizadores pueden cubrir unas 80 impresiones A4.
Aplicación del barniz
En Hahnemühle o Ghiant, la técnica de aplicación del barniz es similar. Practique en una impresión duplicada para familiarizarse. El aerosol se agita bien durante unos diez segundos.
La impresión debe colocarse en un plano inclinado o horizontal en un lugar libre de polvo. Para evitar rociar barniz alrededor de la impresión, coloque una hoja de papel o cartón más grande que la impresión. La vaporización se realiza a una distancia de 20 a 30 cm del papel.
La aplicación del barniz se realiza con movimientos rápidos en zigzag sobre toda la impresión. La superficie se seca en 5 a 10 minutos. Es necesaria una segunda capa para obtener una distribución homogénea del barniz. Esta segunda etapa se realiza girando la impresión 90°.
Secado de las impresiones
Al final de la sesión, se purga la válvula del aerosol con una breve presión, con la cabeza hacia abajo. Aunque se secan al tacto en pocos minutos, las impresiones deben secarse completamente durante unas diez horas antes de apilarlas. Algunas observaciones prácticas son necesarias. Con el spray Hahnemühle, en papeles mates, hemos observado que la vaporización debe realizarse sin pasar por la misma zona. Si la carga de barniz es demasiado fuerte, aparece un moteado en las áreas de color oscuro. Con el spray Ghiant diseñado para superficies mates, no tuvimos este problema. Por lo tanto, se recomienda encarecidamente realizar pruebas preliminares.
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Texto y fotos: Philippe Bachelier, profesor de Técnicas de impresión en Spéos